lunes, 22 de junio de 2009
Reportajes de Expediciones
miércoles, 17 de junio de 2009
Despedida
No llores, por favor, no llores, porque vas a matarme
No pienses que voy a dejarte, no es mi despedida,
una pausa en nuestras vidas, el silencio entre tu y yo...
recuérdame a cada momento porque estaré contigo
no pienses que voy a dejarte porque estarás conmigo
me llevo tu sonrisa tibia, tu mirada errante,
desde ahora en adelante vivirás dentro de mi
yo por ti volveré, tu por mi espérame
te pido que no me olvides...volveré
recuérdame a cada momento porque estaré contigo
no habrá distancia que te aleje porque estarás conmigo
me llevo tu sonrisa tibia, tu mirada errante,
desde ahora en adelante vivirás dentro de mi
yo por ti volveré, tu por mi espérame
te pido que no me olvides...volveré
jueves, 11 de junio de 2009
Expediciones
En mi recuerdo más antiguo me acompaña mi abuela paterna, tita María Elena. Debo tener unos dos años. Jugábamos con animalitos de plástico.
De chiquito, tenía compañeros imaginarios y hablaba con los juguetes. Pasaba horas de horas en mi habitación: montaba escenarios con esas figurillas, seleccionaba los animales de la selva, de la granja, los dinosaurios, los del agua; separaba los soldaditos, los indios, los vaqueros. Marcaba zonas para cada grupo, nunca los mezclaba. Con ellos creaba lo que no tenía, lo que me hacía falta. Eran mis amigos.
En esta obra reconstruyo esas escenas. Represento, por un lado, la inocencia del juego del niño, su mundo imaginario compuesto por montañas, selvas y granjas. Los animales de plástico cobran vida. Por el otro, abordo la soledad, el aislamiento de la infancia entre cuatro paredes, el escape de la circunstancia ineludible a través de la imaginación.