Re: Pura Vida

Yo no soy así :(

No, sos así ;(

Y con esto cerré los pocos comentarios que dejé el 2009. ¡Qué año más malo! dije varias veces, sin embargo no me di cuenta que fue increíble, imborrable, irrepetible. Si bien unos meses de tristeza, soledad, sentimiento de abandono y lejanía fueron muy fuertes, por lo demás no me puedo quejar.

Hoy, después de mucho pensarlo, evitarlo y escabullirme ante el televisor para no escribir, encontré de casualidad una entrada en tu blog que me dejó la boca abierta, abrió una yaga que pensé se había cerrado y me arañó el estómago, casi tan profundo que me entraron ganas de llorar… de llorarte por no tenerte, de tenerte porque no te tuve.

Me sacaste de las entrañas una ópera que nunca compartimos y me hiciste pensar en lo que quedó atrás, pues nunca es tarde para recordar.

Entre tantas cosas, algunas se resumen en muchas madrugadas de maestría, horas de estrés por un automóvil, un divorcio -o como putas quieran llamarle, para mí eso fue-, expediciones maravillosas de infancia, un nuevo hogar -y mil cambios con él-, amigos lejanos volvieron y yo volví a ellos, unos desde muy lejos, otros de más cerca. Europa y los revolcones de sentimientos. Muchas expectativas y un largo y merecido descanso. Y siempre el Irazú.

Esto es lo que aprecio desde mi ventana

Y detesto los recuentos, pero lo tenía que soltar, dejarlo ir, continuar. No sé por qué, pero la entrada en tu blog me hizo escribir esto.

Ahora no queda más, quiero retomar este blog, pero cómo cuesta. Quiero llenarlo de fotos como un diario de viajes. Amo fotografiar, me alegra el alma y me hace sudar. Quizá lo haga mediante imágenes que me recuerden buenos momentos, buenos amigos, gente excelente y divertida como vos.

Decís que una de las maneras más felices de conocer el mundo es mediante la gente, y tenés razón, en gran parte. Me enamoré de tu país y tu cultura, adopté, en cierto sentido, muchas cosas de ella, porque así es una manera de tenerla cerca de mí y sentirme un pedacito más de allá. Es también una manera de tener cerca a quienes quiero y no puedo ver, 16.000 Km. no son distancia que pueda recorrer fácilmente cuando extraño.

Desde este pedacito en el centro de América te pienso: entre charlas, risas, timidez, descaro, bailes, besos y despedidas. Pero sobretodo emociones, emociones que no son, desgraciadamente, más que recuerdos.

Entre sonrisas te digo, una vez más, que hay que verle a la vida de frente, robarle siempre el lado positivo porque solo así conseguirás ser feliz. Más bien gracias a vos Euge, y pura vida.

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